Legislatura

27/03/2015

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SEGOVIA BUSCA PRESERVAR EL LEGADO DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS EN LA MEMORIA ONOMÁSTICA GEOGRÁFICA




La diputada Celeste Segovia presentó el proyecto de Ley 702/15 con el objetivo de “la salvaguarda de la memoria histórica de los pueblos originarios, la preservación del acervo cultural heredado y el reconocimiento del aporte étnico consagrado en la construcción de la identidad de nuestra provincia”.


La iniciativa establece que “la Provincia del Chaco ampara, resguarda y tutela el legado de los pueblos originarios a través de la memoria onomástica geográfica, respetando las voces que históricamente han exteriorizado los nombres de lugares, en particular: Los topónimos que se utilizan para distinguir territorios naturales, sean regiones, islas, accidentes geográficos, ríos, lagos, lagunas y otros, en todo el territorio provincial. Y los topónimos que se utilizan para identificar territorios artificiales de uso público como ciudades, calles, plazas y similares, en todo el territorio provincial.

 

Asimismo, busca prohibir “la mudanza de nombre de lugares, sitios, espacios naturales o artificiales, nombrados actualmente en lengua indígena” y procura “la recuperación de los topónimos tradicionales que perduren en la memoria social colectiva, que hayan sido alterados o rebautizados”.

 

Propone también que en la designación de los lugares a los cuales hace referencia la iniciativa, se de preferencia a la denominación en lengua originaria, si ésta existiera; y que los carteles indicativos cuenten con la traducción en castellano del nombre en lengua originaria a los fines de promover el conocimiento cultural de los significados topónimos.

 

La autoridad de aplicación sería el Poder Ejecutivo Provincial, a través del organismo que se determine en la reglamentación de la presente ley en concurrencia con las competencias territoriales de los municipios y en cada caso deberá llevar un Índice de los topónimos originarios en uso que deberá actualizarse a nivel Municipal y Provincial.

 

El Índice contendría breves acotaciones aclaratorias, sea para explicar el o los significados de los topónimos, su origen, alguna peculiaridad de la grafía, algún aspecto relevante de la fuente o cualquier cuestión de interés.

 

El proyecto de Segovia contempla la creación de un órgano consultivo permanente, conformado por representantes de los pueblos originarios que expondrán y manifestarán conformidad sobre los cambios y medidas a implementar.

 

Los fundamentos

 

La legisladora explica en los fundamentos que acompañan el proyecto, que “la onomástica geográfica es una disciplina ocupada en el estudio etimológico de los nombres propios de un lugar. Corrientemente, éstos se originan en algún aspecto físico o material del terreno que distinguen. Los topónimos alcanzan a ser clasificados en numerosos tipos, de acuerdo al lugar que hacen referencia, menciono entre los más salientes: la hidronimia, son los nombres que se designan ríos y cursos de agua. La limnonimia, los nombres de lagos u otras masas de agua. La litonimia, son los nombres de las formaciones rocosas. La oronimia, son los nombres de las montañas. Los Exónimos, son los nombres dado a ciertos grupos humanos, por otros grupos étnicos vecinos, a un cierto grupo humano, entre tantos otros”.

 

Y destaca que “estas calificaciones de lugares reflejan en muchos casos la relación del ser humano con su entorno, replicando su cosmovisión y filosofía de vida. Este fragmento de nuestra cultura e identidad local, no puede florecer, sin una toma de conciencia y valoración de nuestras raíces. Que necesariamente debe incluir el uso del lenguaje como proceso de reivindicación de la memoria histórica y enriquecimiento de nuestra identidad cultural”.

 

“El presente proyecto –sostiene- pretende direccionar la preservación de la identidad cultural y el hábitat de los pueblos originarios, reconociendo además el derecho de estos a participar en la gestión, referida a la nominación de lugares y paisajes naturales. En el estudio e investigación del presente proyecto, he advertido que no existe tutela legal, respecto a la denominación histórica de nuestros lugares y sitios geográficos. Por otra parte, concurre un fuerte desconocimiento de la población sobre el significado de muchos de los nombres indígenas que refieren lugares”.

 

En ese sentido, observa la legisladora que “urge entonces enmendar esta insolvencia, con la traducción en castellano del significado que en las lenguas originarias tiene ese lugar” y agrega que “es menester otorgar un marco legal de protección, para evitar perder la valiosa solvencia que poseemos en nuestro haber colectivo, recuperar las extraviadas y traducir ambas a nuestro idioma para poder ampliar nuestro espectro visible y aumentar el caudal de tradiciones”.

 

SEGOVIA PROPONE INCORPORAR PERMISOS POR DÍA FEMENINO EN EL ESTATUTO DEL DOCENTE

 

La diputada Celeste Segovia propone la incorporación del día femenino en el Estatuto del Docente, con el objeto de garantizar la tutela de las docentes en edad reproductiva, las que muchas veces sufren periodos menstruales dolorosos y el consiguiente SPM (síndrome premenstrual). 

 

El proyecto de Ley que lleva el número 688/15 modifica varios artículos de la ley 5.125-T.O de la ley 3.529- Estatuto del Docente-, incorporando el texto: “la docente tendrá derecho a un día mensual con goce de haberes, con motivo del día femenino. Dicho permiso será otorgado a pedido de la interesada”.

 

La diputada explica en los fundamentos que “el SPM consiste en un grupo de síntomas variables que se presentan antes de la menstruación en el 40 % de las mujeres, de las cuales en un 10 % de ellas se consideran agudos. Fue definido como síndrome médico por primera vez en 1931 por el doctor Robert Frank. El SPM afecta entre un 30 y 80 % de mujeres en edad fértil, aunque se supone que sus síntomas son más molestos al envejecer, y más frecuentes al superar los 30 años”.

 

Detalla que los síntomas físicos pueden ser: dolor de cabeza, calambres, inflamación de senos, distensión abdominal, estreñimiento, diarrea; además de síntomas anímicos como: ánimo deprimido, disforia o desesperanza, ansiedad, tensión interna, labilidad emocional, con llanto frecuente, irritabilidad, enfado o aumento de conflictos interpersonales, pérdida de interés en las actividades cotidianas y dificultad para concentrarse.

 

Agrega que “cuando una mujer sufre del síndrome premenstrual busca encontrar una solución para curarse, existen distintos tratamientos que pueden ayudar a disminuir los síntomas para no interferir en la vida cotidiana. En muchos casos, recurren a un especialista que la pueda ayudar a ella y a su pareja a sobrellevar el trastorno y hacer que sus actividades cambien para que reduzcan el estrés. La mujer debe cambiar su estilo de vida y tener las horas necesarias de sueño, buena alimentación y deporte”.


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