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La presente ley tiene como objetivo reconocer oficialmente a la Lengua de Señas como la lengua primera de la comunidad Sorda de la Provincia del Chaco, sobre la base del respeto a las diferencias y el reconocimiento de la igualdad, con la finalidad de producir un impacto positivo en la educación de las personas sordas, puesto que podrá implementarse acabadamente el modelo educativo intercultural-multilingüe, a partir del cual las niñas y niños sordos acceden tanto a la lectura y la escritura como a todos los contenidos académicos que se dictan en cada nivel educativo con metodologías de enseñanza adecuadas, además implementar políticas lingüísticas que promuevan la preservación, la difusión, el desarrollo y el estudio de la Lengua de Señas, partiendo de la premisa de que los señantes naturales deben tener una participación activa en la elaboración e implementación de cada una de estas políticas.
Otro de los objetivos también es preservar y difundir la Lengua de Señas como patrimonio lingüístico-cultural de la comunidad sorda de nuestra provincia, promoviendo su difusión, fomento, estudio y desarrollo, así como demás demandas de la comunidad sorda relativas al uso de su propia lengua, es otro de los fines de la propuesta legislativa, como así también trabajar en pos de la accesibilidad de las personas Sordas en todos los ámbitos -cultural, salud, académico, educativo, juzgados, recreativos, sociales, seguridad, político, residencias de adultos mayores.
En otro aspecto la normativa que consta de 7 artículos define a la lengua de Señas como una lengua o sistema lingüístico producido en la modalidad visual y espacial, con su compleja gramática, pragmática y sus usos específicos. Dicho idioma -como toda lengua natural-, posibilita la comunicación, vehiculiza el pensamiento, propicia el desarrollo psico y socioemocional de las personas Sordas, permite la cohesión entre los miembros de la Comunidad Sorda y el permitir su uso a este grupo humano implica el respeto a las diferencias culturales y reconoce las condiciones de igualdad de todos los seres humanos por naturaleza.
El Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología será el que deberá adoptar las medidas necesarias a fin de dar cumplimiento a los preceptos establecidos en el proyecto.
Bacileff Ivanoff aporta en los fundamentos que el 8,3% de los discapacitados del país son no oyentes y que en la provincia representan más de 6 mil personas “es la estadística que nos ofrecen desde la Asociación Sordos del Chaco” indica.
El Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas realizado en 2010 por el Indec, en la Argentina, arrojó que el 100% del total de personas con discapacidad (5.114.190) en el país un 8,3% es sorda. En tanto, en ese mismo año, se realizó en el Chaco el Primer Censo Provincial de Personas con Discapacidad por convocatoria, el cual arrojó la existencia de 6.378 personas con sordera en toda la provincia (7,15% del 100% total de personas con discapacidad).
También aporta que desde la Asociación de Sordos del Chaco comentaron «Hay muchos sordos, familias que tienen de dos hasta tres hijos sordos, si los dos padres son sordos los hijos también». «Él es hipoacusico, la mujer es sorda y tiene una hija oyente», «El sordo no escucha nada, los nervios auditivos no se le desarrollaron. En cambio, los hipoacusicos tienen restos auditivos, aprenden de la lectura labial», indicó.
“La falta de audición entonces se convierte en una barrera comunicacional, sin comunicación no hay entendimiento, sin entendimiento hay aislamiento. Si bien se apoyan y se rodean de sus pares, la integración con el resto de la comunidad sigue siendo una pelea constante” son parte de los argumentos que expone el legislador.
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