Luego se brindó un reconocimiento post mortem en el seno de la última sesión ordinaria donde se destacó “la persona, trayectoria y legado de sus obras, las que integran el patrimonio de nuestro mosaico cultural y perdurarán en la memoria del pueblo chaqueño”.
Fue el diputado justicialista Hugo Sager quien impulsó la iniciativa y puso a consideración del Cuerpo que acompañó la resolución que expresa “condolencias por el fallecimiento del Sr. Francisco Ferrer, artista moqoit, escultor y docente de singular valía de nuestra cultura provincial, defensor de la herencia de los pueblos originarios del Chaco, fallecido el día 21 de Noviembre del corriente año”.
Reconociendo la trayectoria del escritor, Sager describió de la figura de Ferrer como “un artista, escultor y docente de singular valía de nuestra cultura provincial, no sólo porque en todo hacer reivindica su herencia de los pueblos originarios de la extensa llanura chaqueña, sino porque las formas y contenidos de esa reivindicación son hechos y obras que perdurarán en el concierto general de nuestro mosaico cultural” resaltó.
Recordó que desde 1980 aproximadamente, inicia su actividad plástica con una beca de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia del Chaco, para perfeccionarse en Buenos Aires en escultura en madera. “De allí en más, es prácticamente incontable su asistencia y participación en cursos, jornadas culturales y de educación plástica, pasantías, congresos, y estas experiencias fueron casi simultáneamente conexas con su extensa actividad docente y administrativa que lo llevaron a ser profesor en talleres de esculturas, o jurado en certámenes de esa especialidad, o interventor en el Instituto del Aborigen Chaqueño, o participante en las Primeras Jornadas Interprovinciales de Educación Bilingüe, o asesor del Centro Cultural Leopoldo Marechal” detalló Sager.
Se destacan entre sus actividades el haber participado de concursos de escultura en madera como representante del Chaco. “En 1992 obtuvo el 2º premio en el Encuentro Nacional de Esculturas en Madera, probablemente el más importante de los 13 premios y 41 distinciones obtenidas a lo largo de su carrera” resaltó Sager y comentó que sus obras se encuentran en varios museos del país y algunas emplazadas al aire libre en lugares apropiados.
“Cuando en julio de 1992 Francisco Ferrer obtuvo el premio mencionado más arriba en aquel 5º Concurso de Esculturas realizado en la Plaza 25 de Mayo de Resistencia, por su obra Destrucción del Edén II, al día siguiente expresé en mi columna del matutino Norte que, ´con el segundo (premio) se alegró la tierra´, porque un tan alto reconocimiento significaba una doble consagración: la de Ferrer y la de su arte genuinamente nativo, tal vez en la mejor tradición del arte precolombino con su estar ahí, inmerso y dependiente de la naturaleza, a diferencia del occidental, que es independiente y avanza sobre el ambiente” refirió el diputado peronista.
Finalmente señaló que “la obra de Ferrer se resuelve mediante una fuerte identificación con el ambiente, todo tiende hacia un solo punto de atención, mientras que en el arte surgido gracias al desarrollo científico e industrial impera el concepto de la proporción áurea y de centros de atención múltiples, en la ubicación racional de los elementos, y Ferrer se siente desligado de ataduras canónicas que lo aferren a lo moderno, y aun cuando trabaje con elementos y herramientas de la modernidad, él siente y sigue el mandato de sus antepasados que renacerán en cada una de sus obras” afirmó Sager.
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