Dicho uniforme consistirá en una gorra, chomba, bermuda, cinto, medias, zapatillas y pistolera disponible solo para operativos o tareas donde se autorice el uso de armas de fuego. La iniciativa fija como fecha autorizada para su utilización, durante el período que inicia el 01 de noviembre y hasta el 31 de marzo del año siguiente.
En los fundamentos, el legislador indica que “se pretende mejorar la situación por la que atraviesan los trabajadores de nuestra Policía Provincial, particularmente cuando deben prestar servicio durante la temporada de verano donde las temperaturas oscilan los 45º”.
Destaca, en particular, el aumento de temperaturas máximas que se registra en los últimos años en todo el país y, en particular, en nuestra provincia, situación que para los empleados que deben estar expuestos a las mismas “resulta poco cómoda si tenemos en cuenta una vestimenta que incluye borceguíes, pantalones largos y camisas mangas largas”.