La iniciativa que fue impulsada por el diputado Livio Gutiérrez, obtuvo la aprobación por unanimidad del Cuerpo Legislativo, y establece como autoridad de aplicación a la Subsecretaría de Energía y Servicios Públicos dependiente del Ministerio de Infraestructura, Logística y Servicios Públicos de la Provincia.
Se entiende por energía primaria, a las distintas fuentes de energía en el estado que se extrae o captura de la naturaleza, sea en forma directa como la energía hidráulica, eólica, solar, o indirecta, derivada de un proceso de extracción o recolección de la misma (como petróleo, carbón mineral, uranio, biomasa, entre otros.)
Se establece el “Índice de Prestación Energética” de un inmueble (IPE) como la cantidad estimada de energía primaria que demandaría la normal utilización de dicho inmueble durante un año y por metro cuadrado satisfaciendo las necesidades asociadas únicamente a calefacción invernal, climatización estival, agua caliente sanitaria e iluminación, según niveles de confort establecidos por las mejores prácticas vigentes y estándares internacionales. Dicho índice será un valor numérico y se medirá en kWh/m2. año.
El IPE servirá como indicador del grado de eficiencia energética de un inmueble y en función de su valor se establecerá la categorización de eficiencia energética del mismo.-
Para la elaboración del IPE, se tendrá en cuenta la localización geográfica del inmueble y elementos pasivos (características de la envolvente, aportes solares, ventilación natural, iluminación natural), y sistemas o elementos activos (instalaciones de calefacción, sistemas de aire acondicionado, sistemas de ventilación forzada, sistemas de iluminación artificial, entre otros.-)
En los supuestos de que el inmueble a etiquetar utilice de manera activa un recurso energético renovable (solar, eólico, biomasa), o aumente la eficiencia energética de equipos de climatización mediante el aporte geotérmico, la fracción de energía generada para autoconsumo, cualquiera sea su forma, siempre será referenciada a energía primaria y será contabilizada a fin de reducir el valor del IPE.
La normativa sancionada contiene además un capítulo específico de etiqueta de Eficiencia Energética de Inmuebles destinados a Vivienda, uno de Certificado de eficiencia energética; otro del Registro de Etiquetas de Eficiencia Energética, uno de Comisión de Etiquetado de eficiencia energética; Tasa de etiquetado de eficiencia energética; Viviendas sociales y el último de disposiciones especiales y complementarias.
El autor de la iniciativa, Livio Gutiérrez, al momento de tomar la palabra en el Recinto de sesiones, antes de su aprobación detalló “este certificado de este etiquetado de vivienda significa que si miran su heladera o aire van a ver tiene rayitas rojas, naranjas , este proyecto pretende avanzar que antes de la construcción de una vivienda se va a etiquetar la vivienda porque el futuro del ecosistema y del mundo depende de que tengamos energía limpias y que tengamos menos energía”.
Y agregó “si la vivienda tiene una abertura más chica y está orientado al sector de donde sale el sol va a ahorrar menos energía, es un buen paso para dejar sentada las bases de un buen futuro ecológico que pretendemos y la facultad de arquitectura de la UNNE estaban dando un posgrado sobre eficiencia energética y vamos a ser la segunda o tercera provincia el país que va a permitir ahorrar energía y que impactara en beneficio de las ciudades”.