La normativa surge con la finalidad de prestar cuidado emocional para sobrellevar el periodo de aislamiento de quienes se encuentren en aislamiento social, preventivo y obligatorio derivadas en de situaciones de emergencias sanitarias, por drásticas razones climáticas y/o condiciones económicas-sociales vulnerables, con el objetivo de desarrollar, mantener o restablecer el equilibrio psicoemocional del individuo.
La autoridad de aplicación - Ministerio de Salud Pública- implementara un registro único de los profesionales que intervendrán en este programa, en el cual se inscribirán los interesados en prestar este servicio de manera voluntaria y con carácter excepcional, los que deberán poseer títulos habilitantes relativos a profesiones que se desempeñen en el campo de las ciencias psicológicas y sociales, que tuvieren injerencia con el objeto de la presente ley.”
La autora de la propuesta Elda Insaurralde informó que “esta iniciativa pretende tratar los problemas con otras personas que están pasando por la misma situación, a sentirnos mejor, porque cuando hablamos de los que nos sucede dejamos de estar solos, este programa ofrece un recurso útil para aplicarse a muchos tipos de trastornos, ya que la psicología virtual o telefónica es una terapia que permite acercar al profesional que puede ser realizada en cualquier momento”
Además detalló que “el objetivo es lograr el bienestar emocional y social en situaciones comprendidas en esta ley para mejorar la calidad de vida y la inclusión social de las personas”.