Dentro de este contexto, la diputada provincial Celeste Segovia señaló que “a medida que los trabajadores pierden poder adquisitivo, las grandes empresas incrementan sus arcas no solo a costa de apoderarse de una mayor porción del salario, cada vez más escaso y con menor capacidad de consumo, sino también generando otro costo social indirecto que es reducir a nivel macro el consumo privado”.
Sobre los distintos problemas que surgen a nivel nacional a causa de una nefasta gestión y que como consecuencia afectan directamente a la sociedad, la legisladora remarcó, “la disminución del consumo privado nacional se explica por el ritmo inflacionario y, además, por el incremento de las tarifas energéticas y de telecomunicaciones, lo que genera una apropiación de una porción cada vez más grande de ingresos de los asalariados en detrimento del gasto que hacen las familias en bienes de consumo y servicios de esparcimiento, generando pérdidas y reducciones en los volúmenes de ventas de los comercios, originando la espiral de despidos que se está avanzando a medida que avanza el 2017”.
Por último, Celeste Segovia remarcó que “muy pocas veces las diversas medidas económicas que el Gobierno Nacional implementa favorecen, en la mayoría de los casos, a empresas controladas por las familias de los funcionarios de esta actual gestión, tal es el caso de la compañía DISCOTRUYO, beneficiada por los aumentos en las tarifas de transporte llegando a un incremento del 1884 % y que es controlada en un 60 % por el Grupo Financiero Galicia controlado por las familias Escasany, Ayerza y Braun”.