La señalética consiste en una flecha que indica, en cada caso, la dirección y la distancia a la que se encuentra desde el lugar de su emplazamiento, con respecto al área más cercana de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.
En todos los casos debe buscarse que los lugares de emplazamiento sean punto estratégico de desplazamiento y/o concentración masiva de personas, además determina que para instalar señalización en las rutas nacionales se requerirá autorización previa a Vialidad Nacional.
Cuesta explicó que la finalidad es que “en distintos puntos de nuestra Provincia se coloquen carteles indicadores, que informen sobre la distancia de la que se encuentran esas localidades de las Islas Malvinas”, con la pretensión de “impulsar la colocación de señalizaciones viales, con el objeto de recordar y mantener viva en la memoria de todas y todos, el reconocimiento de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, como parte de la geografía de nuestra Nación e incorporar a nuestra Provincia dentro de las distintas iniciativas que han llevado adelante muchas ciudades de nuestro País” aseguró y justificó que este tipo de iniciativas tiene el objetivo de “reafirmar la soberanía sobre las mismas y mantener vigente la ‘causa Malvinas’ en toda nuestra sociedad” y consideró que “es muy satisfactoria la idea de revalorizar los sentimientos patrióticos que tienen que ver con la gesta de Malvinas y es un claro mensaje para que la ciudadanía no se olvide de este tema, la irrenunciable demanda de nuestra soberanía sobre los archipiélagos del Atlántico Sur”.
Concluyó que éste “es un reclamo vigente y plasmado en la disposición transitoria primera de la Constitución nacional de 1994, cláusula que establece ‘La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino’”.