Este programa tendrá por finalidad, informar, concientizar a la comunidad joven así como detectar tempranamente la violencia en parejas jóvenes.
Los destinatarios del presente Programa son los adolescentes y jóvenes de dieciséis a veinticinco años que atraviesan o hayan atravesado por situaciones de violencia en su pareja.
También tendrá el fin de promover el funcionamiento de los centros de atención para adolescentes y jóvenes celebrando convenios con las jurisdicciones de las diferentes localidades para su implementación en la provincia del Chaco.-
Capacitar al personal profesional y no profesional involucrado en el Programa.
Brindar tratamiento psicológico individual y grupal para ambos integrantes de la pareja y sus familias.-
Conformar grupos de orientación y asesoramiento para padres y familiares de adolescentes y jóvenes.-
Realizar talleres de reflexión celebrando convenios con las jurisdicciones de las diferentes localidades para su implementación en la provincia.-
Organizar campañas de concientización tendientes a la prevención en las escuelas, universidades, clubes sociales o cualquier otro espacio donde concurran adolescentes y jóvenes de dieciocho años a veinticinco años, de las diferentes localidades de la provincia.-
Supervisar, monitorear e informar acerca de la evolución del Programa.-
Realizar estadísticas que permitan al gobierno provincial llevar adelante políticas públicas en materia de prevención.-
Implementar y/o fomentar, en las diferentes jurisdicciones, planes de capacitación y formación permanente en violencia en el noviazgo a instituciones y establecimientos tanto públicos como privados, que trabajen con adolescentes y jóvenes de 18 a 25 años.-
Crear Centros de Atención para Adolescentes y jóvenes.-
Establecer acompañamiento terapéutico a jóvenes y adolescentes que atraviesen o hayan atravesado violencia en el noviazgo.-
Los centros de atención para adolescentes y jóvenes, constituirán un equipo interdisciplinario integrado por abogados, psicólogos, médicos, trabajadores sociales y representantes de organismos que designe la Autoridad de Aplicación, quienes tendrán la obligación de presentar un programa anual que servirá de marco general para que cada institución confeccione.-
Cada Centro de Atención contará con un Servicio de Atención y asistencia telefónica gratuita en los casos de violencia en el noviazgo cuya denominación será “línea de violencia en el noviazgo”.-
La línea telefónica funcionará en forma permanente y cumplirá la función de asesoramiento, contención y orientación a adolescentes y jóvenes de dieciocho a veinticinco años con vínculos violentos en sus relaciones de pareja.
El personal a cargo deberá realizar derivaciones de emergencias pertinentes en caso de detectarse un grave riesgo para la persona denunciante.-
FUNDAMENTOS DEL PROYECTO
La humillación, el control, a través de revisar celulares y redes; las restricciones, pidiendo que no usen determinada ropa; el aislamiento, hablando mal de sus amigas o de su familia; la manipulación psicológica, pidiendo perdón; prometiendo que van a cambiar culpando a la víctima. Son solo algunas de las formas en que se manifiesta y, a la vez se naturaliza un noviazgo violento. Agresiones cotidianas que experimentan miles de adolescentes en sus primeras relaciones. Muchas son tan imperceptibles que pasan inadvertidas hasta que la violencia se incrementa.- Un noviazgo violento tiene todos los ingredientes para volverse invisible, afirman los especialistas en violencia familiar. A la falta de experiencia y a la corta edad de las víctimas, se le suma la idea del amor romántico, que todo lo puede y lo perdona; la dificultad para reconocer la situación y contarla, y la pérdida de la red de contención.-
Esta muy arraigada la idea de que esta violencia implica gritos, insultos o golpes, pero se trata de todas las modalidades de vinculación dentro de parejas adolescentes en que se manifieste abuso de poder, ya sea psicológico, físico, simbólico o económico, es decir cuando se va instalando, progresivamente, situaciones de dominación y de control hacia la joven.-
Hay muchos mandatos patriarcales internalizados, como pensar que una mujer solo se realiza cuando está al lado de un hombre, y los primeros noviazgos son una etapa propicia para poder cuestionar estos estereotipos.-
Muchas veces, ponerle fin a la relación no es sinónimo de que todo termino. No hay que subestimar las amenazas. Si la joven no cuenta con una red de protección, puede quedar en peligro.
Como bien señalan expertos en materia de Noviazgos violentos, "la violencia es una conducta aprendida, previa a la formación de la pareja y no cambia espontáneamente por la voluntad o las promesas". En lo que va de 2019 ya registraron 155 femicidios en Argentina durante la primera mitad de 2019 y 13 de las víctimas tenían menos de 11 años. De los cuales la mayoría fueron realizados por actuales parejas, novios o cónyuges y 85% por ex novios, ex parejas o ex cónyuges. Los datos muestran una triste realidad, las edades de los femicidas inician a los 13 años. El 70% de las mujeres asesinadas fueron en manos de parejas o ex parejas, ellas creyeron en el amor romántico y en la gran mayoría de los casos las personas involucradas no se reconocen como inmersas en un cuadro de violencia, pues muchas de sus características coinciden con el perfil tradicional de las antiguas familias en las que un varón ejercía el poder absoluto sobre los demás miembros, naturalizando la violencia y ocultándola dentro de la organización familiar y el contexto social del problema. La violencia contra las mujeres varía en cuanto a la modalidad en la que se ejerce, la edad de la víctima, la relación con el agresor y la duración de la agresión, provocando consecuencias a nivel físico, psicológico, o social sobre las mujeres, las que pueden resultar gravemente heridas e incluso provocar su muerte. Como bien señala Sandra Barilari, Psicóloga social, "los empujones, los tirones de pelo, las cachetadas, las burlas o los insultos son conductas violentas que se presentan más de lo pensado entre los adolescentes y en general pasan desapercibidas o se las interpreta como juegos o expresiones de afecto, pero la repetición de estas conductas son típicas de una relación violenta". Este tipo de violencia en el noviazgo adolescente eleva el riesgo de embarazo no deseado, de suicidio, de uso de sustancias ilegales y de contagios de VIH.
Al igual que estas conductas, entre los adolescentes y jóvenes es común y muy frecuente el maltrato psicológico, cuyos indicadores son, en general, amenazas de terminar la relación, acusaciones, descalificaciones y/o celos excesivos. En este tipo de casos, el problema es aún más agudo, ya que éstos no perciben que están viviendo una relación violenta y' la gran mayoría de estas parejas la identifican como indicadores de cariño y afecto. Con respecto a esto, muchas mujeres que denuncian violencia de género han alertado tiempo después en su recuperación que era evidente la violencia de sus parejas durante la etapa del noviazgo.